4.11.09

Las llamadas de madrugada suelen ser una mala señal.

Escuchar los primeros temas de Shakira, sola en casa, tras horas frente al ordenador y sin saber porqué la capucha puesta...es casi peor.

Debe ser que el cielo se ha cansado ya de ver, la lluvia caer.

Ayer estuve en una capilla ardiente preciosa. Nunca había respirado tanta paz con un cuerpo presente, tan presente. Agradecí que el féretro estuviera cerrado porque así me quedo con su imagen como la tenía. Y encima del escenario. Yo lo quiero así también ¿vale?, y luego os vais de cañas (prohibido cruzcampo). Y os echais unas risas recordando el día ese que me caí en medio de todo el mundo. Pero ni videos con fotitos de toda mi vida, ni curas vomitando estupideces.

Y antes de estar allí, había tenido ensayo. Y antes, una despedida que hoy hemos repetido.

¿Es curioso, eh? Lo de leer un blog de un amigo, digo. Porque inconscientemente empiezas a pensar qué de lo que escribe es él. Está contando cosas. ¿Eso le ha pasado? ¿Y el tío va y no me lo cuenta? ¿Y esta tía ya no revisa los textos antes de publicarlos?

No, ya no lo hago.
Por eso publico tanto.

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