1.10.09

Pista5.

No le gustaba sonreír porque fuera lo que esperaban. No aguantaba que le dijeran que pisara el suelo quienes no entendían que el suelo era su cielo. Y un día se levantó -mentira, fueron noches y noches de reflexión-, y gritógirógimióviajóyvoló. Y así empezó su vida número cinco -o seis, no lo tiene claro-, que conserva mucho de su vida cuatro pero presentará un notable cambio con clareos por el sur. Ha decidido tener la fuerza para asumir lo que venga, y aceptar la realidad aunque a veces sea fea. Y sobre todo, sobre todo la cabeza bien alta...y algo enferma.

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